Ubicada en Palm Desert, California, Hope Lutheran Church emprendió recientemente una renovación completa de su sistema de sonido con un objetivo claro: ofrecer una experiencia acústica más nítida, envolvente y agradable para todos los asistentes. Con el paso del tiempo, la iglesia había experimentado problemas de cobertura y definición, tanto para el público como para el coro. La necesidad de un sonido claro, bien distribuido y fácil de manejar llevó al equipo de la iglesia a buscar una solución de audio profesional adaptada a sus espacios.
Para este ambicioso proyecto, la iglesia confió en Maverick Productions, empresa integradora especializada en soluciones audiovisuales, que a su vez eligió la tecnología de DAS Audio como base del sistema. Jonathan Lein, integrador de Maverick, explicó:
“No buscaban una experiencia de concierto, sino un sonido agradable que ayudara a crear conexión. Y eso es precisamente lo que ofrece DAS.”
La solución debía respetar la arquitectura del recinto y adaptarse tanto al espacio principal como al Hope Center, una sala polivalente con usos diversos. Más allá del volumen, el objetivo era lograr claridad, coherencia y facilidad de uso para el equipo técnico y no técnico de la iglesia.
El espacio principal del templo presentaba retos acústicos específicos. Para garantizar una cobertura uniforme y discreta, se instalaron 24 unidades EVENT-26A, distribuidas en tres zonas estratégicas. Además, se incorporaron dos subwoofers EVENT-115A para reforzar las bajas frecuencias, y se utilizaron altavoces ARTEC-308 para cubrir áreas adicionales sin comprometer la estética del entorno.
La instalación, que se llevó a cabo en seis semanas, incluyó trabajos de refuerzo estructural en techos, ocultación de cableado y adaptación de los altavoces al diseño arquitectónico. El resultado: un sistema de sonido para iglesias que mantiene una presión sonora homogénea en toda la sala y se integra visualmente con el espacio.
Uno de los mayores logros fue la eliminación de monitores de piso para el coro de 50 integrantes. Gracias al nuevo sistema, ya no son necesarios dispositivos auxiliares para que los músicos se escuchen entre sí. El pastor Rick Bailard resumió el impacto del cambio:
“Ha supuesto una mejora notable.”
En el Hope Center, un entorno más dinámico e informal donde también se celebran los servicios dominicales, se optó por una configuración con mayor impacto sonoro. Se instalaron 12 altavoces EVENT-208A y dos subwoofers EVENT-218A, que proporcionan potencia, claridad y una respuesta más contundente.
A diferencia del templo principal, esta instalación se completó en solo una semana. Desde entonces, el sistema ha ofrecido un rendimiento constante y de alta calidad. Según Jonathan Lein:
“El objetivo era que el sonido se sintiera con fuerza, y lo conseguimos. La calidad y el rendimiento del sistema han sido muy satisfactorios.”
Además, su interfaz intuitiva ha permitido que el personal no técnico de la iglesia pueda operar el sistema con total confianza.